3 recetas fáciles de jabones de leche materna

La leche materna es un producto natural con múltiples propiedades.

Es posible elaborar tú mismo jabones de leche materna con unos pocos ingredientes sencillos y sin recurrir a la saponificación en frío. Aquí tienes 3 recetas de jabón de leche materna fáciles y rápidas para hacer en casa.

Receta #1: Jabón de leche materna y aceite de coco

Esta receta es la más básica y suave para la piel. El aceite de coco aporta un toque de hidratación y delicada fragancia.

Ingredientes

  • 100 ml de leche materna
  • 100 g de jabón de Marsella rallado o en escamas (preferiblemente sin aceite de palma)
  • 2 cucharadas de aceite de coco orgánico

Material

  • Una olla
  • Un látigo
  • Una espátula
  • moldes de jabón de silicona

Preparación

  1. En un cazo derretir el jabón rallado en la leche materna a fuego lento (preferiblemente al baño María para una cocción más suave).
  2. Agrega el aceite de coco y mezcla suavemente con un batidor hasta que quede suave. Cuida que la mezcla no se queme ni forme grumos.
  3. Vierte la mezcla en los moldes de jabón y deja enfriar en el congelador durante 24 horas. Los jabones estarán listos cuando hayan cuajado bien.
  4. Desmolda los jabones y déjalos secar durante al menos un mes en un lugar seco y ventilado. Darles la vuelta de vez en cuando para igualar el secado. De hecho, el aire debe poder circular alrededor de los jabones: colóquelos sobre papel pergamino sobre una rejilla, por ejemplo.

Receta #2: Leche Materna y Jabón de Miel

Esta receta es ideal para pieles sensibles, frágiles, secas o dañadas. La miel tiene propiedades hidratantes, calmantes, nutritivas y reparadoras.

Ingredientes

  • 100 ml de leche materna
  • 100 g de jabón de Marsella rallado o en escamas (preferiblemente sin aceite de palma)
  • 2 cucharadas de aceite de coco orgánico
  • 2 cucharadas de miel

Material

  • Una olla
  • Un látigo
  • Una espátula
  • moldes de jabón de silicona

Preparación

  1. En un cazo derretir el jabón rallado en la leche materna a fuego lento (preferiblemente al baño María para una cocción más suave).
  2. Agrega el aceite de coco y la miel y mezcla suavemente con un batidor hasta que quede suave. Cuida que la mezcla no se queme ni forme grumos.
  3. Vierte la mezcla en los moldes de jabón y deja enfriar en el congelador durante 24 horas. Los jabones estarán listos cuando hayan cuajado bien.
  4. Desmolda los jabones y déjalos secar durante al menos un mes en un lugar seco y ventilado. Darles la vuelta de vez en cuando para igualar el secado. El aire debe poder circular alrededor de los jabones: colóquelos sobre papel pergamino sobre una rejilla, por ejemplo.

*Advertencia: No se recomienda la ingestión de miel en bebés menores de un año.

Receta #3: Leche materna y jabón de semillas de fresa

Esta receta es perfecta para las madres que quieran hacer un exfoliante natural y delicioso. Las semillas de fresa tienen un efecto exfoliante que elimina las células muertas y afina la textura de la piel.

Ingredientes

  • 100 ml de leche materna
  • 100 g de jabón de Marsella rallado o en escamas (preferiblemente sin aceite de palma)
  • 2 cucharadas de aceite de coco orgánico
  • 2 cucharadas de semillas de fresa secas

Material

  • Una olla
  • Un látigo
  • Una espátula
  • moldes de jabón de silicona

Preparación

  1. En un cazo derretir el jabón rallado en la leche materna a fuego lento (preferiblemente al baño María para una cocción más suave).
  2. Agrega el aceite de coco y las semillas de fresa y mezcla suavemente con un batidor hasta que quede suave. Cuida que la mezcla no se queme ni forme grumos.
  3. Vierte la mezcla en los moldes de jabón y deja enfriar en el congelador durante 24 horas. Los jabones estarán listos cuando hayan cuajado bien.
  4. Desmolda los jabones y déjalos secar durante al menos un mes en un lugar seco y ventilado. Darles la vuelta de vez en cuando para igualar el secado. El aire debe poder circular alrededor de los jabones: colóquelos sobre papel pergamino sobre una rejilla, por ejemplo.

*Advertencia: Este jabón no es apto para la piel del bebé ni para pieles sensibles o irritadas. Está destinado a un uso ocasional para madres que quieran darse un capricho.

Conclusión

Ahora tienes 3 recetas de jabón de leche materna para probar en casa. Estos jabones son naturales, económicos y respetuosos con tu piel y la de tu bebé. Te permitirán beneficiarte de los beneficios de la leche materna, rica en anticuerpos, vitaminas, minerales y enzimas. La leche materna tiene propiedades calmantes, cicatrizantes, antisépticas e hidratantes. Es ideal para limpiar el culito del bebé, tratar grietas, eczemas, acné o piel seca.

Para guardar tus jabones de leche materna, puedes guardarlos en una caja hermética o en una bolsa de tela. Evite exponerlos a la luz solar directa o a la humedad. Podrás utilizarlos durante varios meses sin problema.

Si te gustó este artículo, no dudes en compartirlo con tus amigas mamás lactantes. Y si has probado estas recetas déjanos un comentario para contarnos qué te parecieron.

Escribir un comentario

Todos los comentarios son moderados antes de ser publicados